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Producto de esta reforma constitucional, la educación
obligatoria chilena pasará de 12
a 13 años.
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Asimismo, con esta ley se establece que el Estado de Chile
garantizará el acceso universal a la educación parvularia desde los dos años,
financiando 16 años de educación gratuita.
Por unanimidad, este 20 de noviembre de 2013 la Cámara de Diputados
ratificó el Proyecto de Ley enviado por el Ejecutivo, el cual ya había sido
aprobado por unanimidad en ambas cámaras. La Ley será publicada en el Diario Oficial.
"Estamos muy contentos por haber aprobado unánimemente
la reforma constitucional enviada por el Presidente Sebastian Piñera que establece
la educación parvularia, con garantía del Estado, como un nivel educacional
gratuito y universal para todos los niños y niñas de Chile desde los dos años
de edad", manifestó la ministra de Educación, Carolina Schmidt, quien
también mostró su conformidad de que conjuntamente se haya aprobado
unánimemente la reforma constitucional que establece el kínder como un curso
obligatorio, extendiendo de 12
a 13 años la educación obligatoria en Chile.
"Esto es tremendamente importante, porque las
desigualdades de nuestro país nacen desde la cuna y es por eso que debemos
poner el foco en la primera infancia. Esta reforma constitucional es
fundamental para el desarrollo de Chile, pero sobre todo para construir un país
más justo y equitativo", expresó la titular de la cartera de Educación.
En nuestro país existen cerca de 17 mil niños que, teniendo
la edad para asistir a kínder, no lo hacen. Casi el 90% de ellos no asisten
porque su familia no lo considera un nivel necesario. “A nivel nacional hay más
de 30 mil cupos disponibles para este nivel educativo que no están siendo
utilizados, por eso hacemos un llamado a los papás a que se acerquen a los
establecimientos educacionales, fundamentalmente a las escuelas", enfatizó
la ministra Schmidt.
Agregó que la educación parvularia "no es una guardería,
es un nivel fundamental para adquirir los conocimientos y la preparación que
permita a los niños lograr un mayor aprendizaje durante el resto del proceso
educativo. Si los niños no tienen esta base en los primeros años, es muy
difícil que después se pueda equiparar la cancha". La obligatoriedad del
kínder comenzará a aplicarse desde el año 2015.
Esta reforma constitucional se suma a otras iniciativas que
ha impulsado el Gobierno en materia de acceso, financiamiento y calidad de la
educación en la primera infancia. Ejemplo de ello son el incremento en un 20%
en el monto de la subvención regular para prekínder y kínder; el aumento de la SEP en 21%; el aumento de los
recursos para Junji y Fundación Integra y el Proyecto de Ley que establece una
autorización obligatoria y habilitante para la creación y funcionamiento de
todos los jardines infantiles y salas cunas.